Palacio Portocarrero

Borja Rodriguez

Bien sitio para celebrar una boda

Teresa Capilla bernal

Es impresionante verlo...pero más impresionante es la labor q están realizando sus dueños en mantener la historia viva de Palma del Río. Es trato espectacular de su guia

Pepe Fernández Lucena

Visita turística a un salón de bodas Por una mala recomendación, acudimos de visita al Palacio de los Portocarrero, con la intención de conocer el monumento. El desengaño fue mayúsculo, pues actualmente lo poco que queda de interés patrimonial del antiguo palacio sirve para acoger un salón de bodas decorado con pésimo gusto, donde se mezclan restos de decorado de cartón piedra, textiles de disfraz, prints de pinturas con marcos de purpurina y muebles de polígono. Por otro lado, la entrada es carísima (15 euros por persona), para ver tres salones y un par de patios, todo ello dirigido por un guía con un discurso servil que te transporta al señoritismo andaluz del siglo pasado. El supuesto guía, sin formación académica alguna, aporta numerosos datos históricos equívocos y manipulados para vincular la antigua casa de los Portocarrero con los advenedizos propietarios. Lo del museo de cítricos ya es de risa, sin comentarios. En resumen, una experiencia incómoda, un discurso histórico tergiversado, un verdadero fraude y una vergüenza para los palmeños.

Chema Jimenez

El Palacio Portocarreño es una espectacular reconstrucción privada, junto a la muralla mudéjar con un jardín espectacular especializado en cítricos, que és residència de los propietarios. Tuvimos la suerte y el honor que nos acompañase durante la visita la propietària Cristina Ibarra que da un plus de conocimiento, entusiasmo e historia a este proyecto de vida artístico histórico.